Los restos de cigarrillos son la principal fuente de basura mundial, por delante de los envases de alimentos, botellas y bolsas de plástico. De los 6 trillones de cigarrillos consumidos anualmente en el mundo, 4,5 son arrojados al medio ambiente con una gravísima repercusión en las calles, parques, ríos, bosques, praderas, y en el mar. China es el mayor consumidor, seguido de la Unión Europea.
A esta conclusión llegó la ONG Ocean Conservancy, quienes en 2016, reclutaron a casi 800.000 voluntarios de un centenar de países para limpiar más de 40.000 km de costa. Entre los más de 8 millones de kilos de residuos acopiados, encontraron lo mismo de los últimos 32 años: las colillas fueron las que ocuparon el primer puesto(más de 2.1 millones),más del doble que las botellas de plástico (más de 1 millón), los envases de alimentos (cerca de 900.000) y los tapones de botellas de plástico (860.000).
· Una colilla de cigarro contamina 50 litros de agua
· 50% de los incendios forestales del mundo son causados por colillas
· En los últimos 50 años, prácticamente el 100% de los cigarrillos que se venden llevan un filtro de acetato de celulosa, este componente es fotodegradable, no biodegradable, y aunque los rayos ultravioleta del sol pueden eventualmente romper el filtro en pequeñas piezas, el material fuente nunca desaparece, se diluye en el agua y en el suelo. A la fecha, no existe evidencia de que la industria tabaquera haya conseguido filtros biodegradables, pero, en cambio, empresas privadas sí han desarrollado filtros de cigarrillos degradables a más corto plazo.