El gobierno de China ha anunciado la plantación de 6.6 millones de hectáreas de bosque este 2018, un área aproximadamente del tamaño de Irlanda. El proyecto de reforestación masiva será una colaboración entre el gobierno chino con empresas, organizaciones y expertos forestales del país.
Después de que China declarara una emergencia nacional sobre la contaminación en 2014, la nación de casi 1.400 millones, se ha tomado en serio la inversión para la salud del medioambiente y el desarrollo de tecnologías limpias.
Los árboles se plantarán principalmente en la provincia nororiental de Hebei, en Qinghai, en la meseta tibetana y en la región norte de Mongolia Interior, mejor conocida como el desierto de Hunshandake.
En los últimos cinco años, China ha invertido más de 82 mil mdd en acciones de reforestación y planea invertir mucho más para transformar gran parte de sus tierras en bosques. El gobierno también ha introducido políticas de "línea roja ecológica" que buscan que los gobiernos locales restrinjan lo que consideran un "desarrollo irracional" y la construcción cerca de bosques, ríos y parques nacionales.