Después de cinco años de cabildeo y litigios por parte de la industria del plástico, por fin es una realidad la guerra contra el unicel en Nueva York. Desde el 1 de enero entró en vigor la prohibición de usar envases de bebidas y alimentos elaborados con espuma de poliestireno.
En 2013, el Concejo Municipal autorizó el estatuto en el cual restaurantes, vendedores y tiendas de alimentos de la ciudad de Nueva York no pueden poseer, vender u ofrecer sus productos en envases de unicel, ni enviar productos con el llamado "empaque de maní", esas pequeñas bolitas de unicel que se pegan en todos lados.
Las empresas y comercios tendrán un período de transición de seis meses, después las multas se harán efectivas por parte del departamento de saneamiento de la gran manzana.