Personalidades de la ciencia ambiental del país como Julia Carabias, Exequiel Ezcurra, Adrián Fernández o Guillermo Haro, coincidieron en que desaparecer al Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) sería un completo retroceso en el esfuerzo científico, académico, social e institucional para consolidar una política ambiental que se traduzca en la protección de los recursos nacionales del país, así lo manifestaron el pasado 3 de febrero en su participación el Foro virtual “Desaparecer el INECC”, el primer seminario del año convocado por el Seminario Universitario de Sociedad, medio Ambiente e Instituciones de la UNAM.
Recordemos que a mediados de diciembre, cuando el país estaba en plenos preparativos navideños, el presidente Andrés Manuel López Obrador, anunció, con argumentos de recorte presupuestal y duplicidad de funciones con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), la desaparición del INECC, una de las instituciones más importantes y emblemáticas de la investigación científica en el país. Desde entonces, ha habido innumerables pronunciamientos de científicos y expertos en la materia en contra de tal decisión que, esperan, sea rechazada por la Cámara de Diputados
Durante el foro, los expertos señalaron que si bien desde el 2015 el presupuesto destinado al sector ambiental ha caído en más del 60%, no se había visto una decisión tan clara por desmantelar al sector y, con él, todo su conocimiento y trabajo interinstitucional realizado en más de veinte años. Para Guillermo Haro, ex titular de Profepa y actualmente profesor de Derecho medioambiental de la Universidad Iberoamericana “el debilitamiento de las instituciones medioambientales no es nuevo, su demolición sí”.
Para el experto, la desaparición o absorción del INECC, IMTA (Instituto Mexicano de Tecnología del Agua) y otros 14 órganos de gobierno desconcentrados generará un ahorro de 3 mil millones de pesos, no obstante, su función es más valiosa, señaló. “No sólo perderán autonomía técnica y de gestión, si no su importancia. Como el INECC: no habrá institución con independencia y ciencia de calidad que asuma con objetividad sus importantes funciones, como la creación de inventarios nacionales de emisiones de gases de efecto invernadero, estudios y monitoreos sobre calidad del aire, evaluación de políticas de cambio climático”.
En el 2018 el otrora candidato presidencial AMLO, sedujo a un amplio grupo de líderes, personalidades y activistas nacionales con su programa ambiental. Ahora las cosas distan mucho de aquellas promesas.
El conferencia de prensa del 16 de diciembre, el presidente señaló que “esta desaparición tuvo como prioridad ir en contra de lo que su gobierno considera como una política neoliberal que creó una constelación de organismos de la sociedad civil, con presupuesto público, con dinero que ya no llegaba a los pobres”.
El INECC antes era el Instituto Nacional de Ecología, pero a partir de la promulgación de la Ley General de Cambio Climático (poco antes de terminar el sexenio de Felipe Calderón) se le agregó el titulo 'y Cambio Climático' y tuvo abiertamente la misión de realizar, coordinar e impulsar estudios e investigaciones sobre todo en lo relativo a los gases de efecto invernadero.
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