Hoy 04 de Octubre es Día Mundial de los Animales, festejemos con ellos y cuidémoslos siempre, tanto a los propios como a los ajenos.
Los animales siempre han estado relacionados con los humanos, ya sea simbólicamente como en muchas religiones ya sea como dioses, nahuales, tonales, etc.; genéticamente como lo señalara Charles Darwin en su Teoría de la Evolución de las Especies, o instrumentalmente como alimento, vestido, experimentación o compañía. Independientemente de su función, los animales -al igual que los seres humanos- son parte de la naturaleza, y como tal merecen respeto y protección.
En las culturas prehispánicas de nuestro país, el animal ha constituido una fuente inagotable de simbolismo y respeto. La serpiente, el águila, el conejo, el jaguar, el gato o el mono son sólo algunas especies que han sido veneradas por diferentes culturas, desde la egipcia hasta la china, árabe o americana.
Perro en escena ritual. En el mundo náhuatl el perro fue el dios Xólotl y representa la oscuridad, inframundo y muerte. Códice Madrid. Foto: Editorial Raíces.
Una larga historia para reconocer a los animales
En la Edad Media (s V al XV) la exaltación por el culto al hombre dio paso al desarrollo del arte, la medicina, la ciencia, la literatura y la organización social, al tiempo que desencadenó una serie de actitudes negativas hacia los animales, donde el maltrato y la crueldad justificaban su inferioridad frente al hombre.
Con la llegada del Renacimiento (s XVI) y la Ilustración (s.XVIII), las ideas sobre el hombre como centro del universo se renovaron y dieron paso a una nueva concepción del hombre con su entorno y hasta ese entonces el valor de los animales se puso en la mesa del debate.
En el siglo XIII hablar de los derechos de las mujeres se consideraba un absurdo, ni qué decir de los derechos de los animales. Foto: Arquehistoria.
Los ‘ilustrados’ Jeremy Bentham, David Hume, Voltaire, Jean- Jacob Rousseau e Immanuel Kant realizaron las primeras propuestas en relación a los derechos humanos, algunas veces extendiendo el tema hacia el derecho de los animales.
Jeremy Bentham es considerado uno de los primeros defensores de los animales al plantear que la cuestión con los animales no es si pueden hablar, sino si pueden sufrir. Con esta reflexión Bentham sentó las bases éticas sobre el trato a los animales.
Posteriormente, en 1822 en Inglaterra se dieron las primeras normativas de protección animal al promulgar la primera Ley contra la crueldad. A partir de ahí empezó a surgir un movimiento por la protección y defensa de los animales, siendo la primera organización de defensa animal la Royal Society for the Prevention of Cruelty to Animals (RSPCA, 1824), que denunciaba los abusos cometidos hacia los caballos. En una época sin automóviles, la carga y el transporte era realizado por animales como caballos, burros y cabras, que eran explotados, mal alimentados y pocos cuidados. Poco a poco la defensa se extendió los perros y animales de compañía.
La industrialización de la vida animal
Con el florecimiento de la Revolución Industrial (siglo XIX) todo se aceleró y los nuevos sistemas de producción se aplicaron también a los animales. Aparecieron las granjas de cría industrial y con ello las condiciones inhumanas e insalubres hacia los animales; el desarrollo de la ciencia empujó a una mayor experimentación y el método de ‘prueba y error’ se aplicó en ratas, conejos y monos. La mayor demanda de alimentos provocó la caza indiscriminada de peces, especies salvajes y exóticas y la “producción” de animales para la alimentación de una población creciente.
Las granjas industriales producen en gran escala, de forma barata y rápida, animales para el consumo humano. Foto: AnimaNaturalis
Para la década del setenta, la movilización por la defensa de los animales tomó un nuevo vuelco y se reforzó al calor de otras movilizaciones como la estudiantil, la feminista, por los derechos civiles y humanos, por la ecología y por la paz.
En 1977 en Londres, la Liga Internacional de los Derechos del Animal proclamó la Declaración Universal de los Derechos del Animal, la cual posteriormente fue asumida por la UNESCO y la ONU. Gran parte de esta declaración se inspiró en las ideas reformistas y éticas de Henry Stephens Salt (El derecho de los Animales, 1892), de Peter Singer (Liberación Animal, 1975) y de Jane Goodall (estudios sobre los chimpancés), iniciando entonces un movimiento global por la defensa de los animales.
Una de las organizaciones sociales más fuertes a nivel mundial que surgieron en esta época fue People for the Ethical Treatment of Animals (PETA, 1980) creada para defender y establecer los derechos de los animales. Entre sus principales logros están el haber colocado el debate sobre el uso de pieles animales en la industria de la moda y el convenio con McDonald’s en el 2000, donde obligó a la empresa a modificar el trato hacia sus pollos y otros animales de granja.
Figuras como Woody Harrelson, Charlize Theron, Morrisey, Natalie Portman, Pamela Anderson y muchos más de todo el mundo participan en las campañas de PETA.
Leyes a favor de los animales
Para finales de los noventa, el reconocimiento de los derechos de los animales fue una realidad en todo el mundo. Arduos debates se realizaron -y se siguen realizando- en torno a su función utilitarista como alimento y vestido, como objetos de experimentación, como parte de tradiciones culturales y como entretenimiento y compañía.
Al igual que con los derechos humanos, los activistas pro animales están pidiendo la creación de un órgano internacional que vigile, regule y de cumplimiento a la Declaración Universal de los Derechos del Animal. Aunque varios países han adoptado ciertas medidas legales, en mayor o menor grado, el maltrato a los animales aún es un reto, sin embargo son de reconocimiento países como Holanda, primer país en tener un partido exclusivo para la defensa de los animales el Partido por los Animales (Partij voor de Dieren, PvdD, creado en 2002) que a la fecha cuenta con más de 12 mil miembros y tiene 4 escaños en el parlamento europeo; en España existe el Partido Antitaurino contra el Maltrato Animal (PACM, 2003), sin olvidar al Partido Verde Alemán, partido de tradición ecologista desde la década del setenta, que allá sí cumple con su función protectora, nada que ver con el partido de nuestro país.
El Partido por los Animales (Holanda) es el primer país en tener dos diputados en el Parlamento europeo.
Sin duda, las victorias políticas de los activistas por los animales más importantes en los años recientes fueron la prohibición en la Unión Europea del comercio de productos derivados de las focas (salvo cuando procedan de la caza tradicional o de cazas controladas), en 2009; la prohibición en 2010 de las corridas de toros en Cataluña, España, recordemos que la formalización de esta práctica se dio a principios del siglo XIX y casi un siglo después más de 71 ciudades españolas la han prohibido. La tauromaquia tambien se ha prohibido en la Ciudad de México, Coahuila, Sonora y Guerrero.
La Ciudad de México y sus animales
En nuestro país también ha habido cambios favorables. Paulatinamente desde 1980 los estados de la República han ido adoptando la Ley de Protección a los Animales, que establece que los animales deben ser tratados con respeto y dignidad y aunque la mayoría de los estados han adoptado la ley, falta generar un marco jurídico vinculante, más estricto y con sanciones que den garantía a la protección de los animales.
En el 2012 la Asamblea Legislativa del Distrito Federal aprobó una reforma al Código Penal que reconoce y tipifica como delito, los actos de maltrato, crueldad y asesinato contra animales, que van de los seis meses hasta los dos años de prisión y multas de 50 a 100 días de salario mínimo, sentando así un precedente histórico en el país. Recordemos que en julio del 2015 entró en vigor la Ley contra el uso de animales en circos en el Distrito Federal y la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT) creó la Subprocuraduría de Protección Animal, Defensa y Bienestar Animal del DF la cual está facultada para verificar tiendas, bazares y otros comercios para sancionar con multas, clausuras, aseguramientos y decomisos en donde existan animales en situación de crueldad o maltrato. Actualmente existe la Agencia de Atención Animal (AGATAN) que depende directamente de la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México.
Por otra parte, lamentablemente los índices de maltrato animal permanecen latentes. En un estudio de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México se señala que existe una relación entre el maltrato a los animales, la violencia y la generación de delitos; por ello, en 2005 creó la Brigada de Vigilancia Animal con la finalidad de fomentar el respeto, el cuidado de los animales y la No violencia. A la fecha la SSP ha rescatado más de 7 mil animales, la mayoría en peligro de extinción, siendo en su mayoría caninos. Otras funciones de la Brigada es evitar las peleas de perros, el tráfico de especies y las emergencias derivadas de la presencia de animales exóticos.
Además, con la pandemia y la crisis económica la cantidad de animales abandonados se ha incrementado considerablemente, lo mismo que el robo de caninos de pedigree. Para atajar de alguna forma este problema creciente, en la Ciudad de México ya se puede obtener el Registro Único Digital para Animales de Compañía (RUAC), con el cual los animales registrados pueden gozar de servicios veterinarios y otros que brinde la Ciudad de México.
Independientemente de los reglamentos, leyes y demás instrumentos jurídicos que establezca una sociedad, el trato hacia los animales es una elección personal, empecemos entonces por tratarnos todos con dignidad y respeto.
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