Las plantas hacen feliz a la gente
Trabajar largas jornadas dentro de un espacio generalmente pequeño y con luz artificial como son las oficinas o nuestras casas, puede influir negativamente en el desarrollo laboral y el estado de ánimo de las personas. Así lo reveló un estudio del experto en bienestar y estrés laboral de la Universidad de Manchester, Sir Cary Cooper, quien desde hace años recomienda incorporar plantas y árboles en nuestros lugares de trabajo y/o estudio para crear un ambiente más tranquilo que estimule la creatividad y concentración.
Las personas que trabajan en un lugar que tiene naturaleza, es más probable que se sientan felices y motivadas durante el día.
El contacto con la naturaleza nos recarga de energía y actúa como bálsamo para combatir situaciones de estrés. El verde de los árboles y de la vegetación proporciona calma al cerebro y ayuda a liberar tensiones.
“Los espacios de trabajo que incorporan naturaleza ofrecen un ambiente más creativo, reducen la sensación de cansancio y facilitan la concentración. La luz natural, las plantas vivas, el agua y los espacios verdes interiores y exteriores incrementan la productividad y la creatividad hasta un 15%”, señala el psicólogo de la Universidad de Manchester.
Oxigenando la creatividad
Las plantas además de tener una función estética y decorativa, proporcionan bienestar a nuestro cuerpo y al entorno. En nuestro cuerpo permiten que las mucosas estén sanas y húmedas, que nuestro cerebro descanse de la rutina y se oxigene y, que nuestro estado anímico se mantenga alerta, incrementando con ello la creatividad y energía.
Las plantas ayudan a reducir hasta un 60% las ausencias laborales por enfermedad en las empresas y hasta un 23% en escuelas. La planta ideal para un espacio de trabajo es aquella que no requiere mucha luz y el tamaño máximo para un escritorio es de 40 centímetros y hasta 2 metros para plantas de piso.
Cuando las personas están en un entorno natural su memoria y capacidad de concentración mejora hasta un 20%,. Las plantas también influyen en la capacidad de empatía. Por lo tanto, añadir plantas en nuestras casas y espacios de trabajo podría mejorar la solidaridad entre colegas.
Externamente, las plantas ayudan a limpiar el aire a través del proceso natural de la fotosíntesis en el cual absorben el dióxido de carbono y lo expulsan en forma de oxígeno, absorben partículas tóxicas, humidifican el ambiente, reducen el polvo y amortiguan el ruido exterior.
Las flores hacen mucho más acogedor cualquier espacio, alegrando la atmósfera con sus texturas, colores y aromas, pero si requieren espacios con mucha luz natural, como ventanas o balcones.
Ahora, con el regreso paulatino a las actividades laborales, las empresas deberían empezar a tomarse en serio todos los efectos de la naturaleza en los empleados y en consecuencia en la productividad, emprendiendo políticas de integración laboral a través del desarrollo de espacios y corredores verdes que vayan más allá de la simple voluntad de cada trabajador de ‘decorar su oficina’.
Si bien, es cierto que en la última década las oficinas y corporativos del país se han integrado a procesos de sostenibilidad al implementar tecnologías verdes para el ahorro energético, la reducción en el consumo del agua, el reciclaje de residuos o la movilidad de sus empleados, también es cierto que falta que atiendan la parte de incorporar la naturaleza en los espacios de trabajo; una estrategia más difícil de medir, pero igual de importante para la vida laboral.
Beneficios a la salud y el bienestar
En la década de 1980, el profesor Roger Ulrich y colegas en Estados Unidos y Suecia, hicieron un experimento con pacientes recién operados. A unos los ubicaron en habitaciones con vista al parque y zonas verdes, a otros con vista a edificios.
Los primeros se recuperaron más rápido, presentaron menos efectos postoperatorios como náuseas y dolores de cabeza y en consecuencia se les administraron menos analgésicos, además fueron menos exigentes con el personal de enfermería. Los segundos tuvieron una recuperación clásica, es decir, con síntomas postoperatorios, analgésicos y más incomodidad física y anímica.
En conclusión, los médicos señalaron que para mejorar las tasas de recuperación de los pacientes del hospital y con ello reducir la estancia de los pacientes, los hospitales deberían instalar áreas verdes, plantas y pantallas de luz al interior de los edificios. El experimento llamó tanto la atención que ahora el diseño de hospitales en algunos países incorpora aspectos de paisajismo y desarrollo de amplios jardines, no sólo en beneficio de los pacientes sino también de cuidadores y visitantes.
Al interior de las escuelas
Los altos niveles de CO2 pueden hacer que las personas se cansen y tengan dificultades para concentrarse. Los alumnos pasan una gran parte de su día en las aulas con ventanas cerradas y, por la tarde, el CO2 puede acumularse hasta niveles que están muy por encima del límite recomendado.
En Texas, las profesoras Jennifer Doxey y Tina Marie Waliczek, del Departamento de Agricultura de la Universidad del Estado de Texas, descifraron el influjo de las plantas en las aulas universitarias. Su experimento consistió en formar dos grupos de alumnos, uno asistió a clases en aulas donde había plantas tropicales mientras que el segundo grupo lo hizo a salas sin plantas. Al final del semestre los resultados fueron concluyentes: aunque estadísticamente no hubo mucha diferencia en las notas ni el rendimiento escolar, sí hubo gran diferencia en el estado de ánimo de los estudiantes, aquellos ubicados en las aulas con plantas mostraron sentimientos positivos y de cooperación, evaluaron mejor el curso y a los profesores.
Las plantas al interior de las aulas reducen los síntomas del Trastorno de Déficit de Atención (ADD), principalmente en niños de edad temprana. En adolescentes mejora la autodisciplina ya que el acceso a zonas verdes e incluso a una vista de entornos verdes, aumentan la paz, el control de sí mismos y la autodisciplina. Muchos han sido los experimentos realizados para demostrar los beneficios de las plantas en la vida diaria de los seres humanos. Una de las asociaciones promotoras más comprometidas es la Sociedad Americana para las Ciencias Hortícolas (HortScience, ASHS por sus siglas en inglés), que desde 1903 promueve la investigación en todas las ramas de la biología vegetal.
¿Qué plantas son las más adecuadas?
Existe un amplio abanico de variedades vegetales para escoger y generar un ambiente de trabajo agradable que nos conecte con la naturaleza, aquí algunas de las especies más adecuadas para interiores:
DRÁCENA (DRACAENA MARGINATA) Es una forma maravillosa de filtrar químicos de pinturas, humo de cigarrillo y gases de los tubos de escape.
PALMA ARECA O BAMBÚ (DYPSIS LUTESCENS) La palma areca es una buena elección si no se cuenta con mucha luz al interior. Esta planta purifica el aire y es un excelente humidificador.
GERBERA O MARGARITA AFRICANA (GERBERA JAMESONII) Estas alegres flores tienen que estar junto a la ventana para recibir luz y funcionan muy bien removiendo químicos de las tintas, pinturas, solventes y humo de cigarrillo.
HIEDRA COMÚN (HEDERA HELIX) La hiedra remueve los alergénicos del aire, sobre todo el moho. Una planta ideal para quienes tienen asma. Además con ella puedes hacer un muro verde natural.
HELECHO (NEPHROLEPSIS EXALTATA 'BOSTONIENSIS') Este amigable helecho es un poderoso humidificador, además de purificar el aire y filtrar químicos peligrosos de cosméticos y desinfectantes.
AGLAONEMA MODESTUM Un purificador de aire que absorbe diferentes químicos, la exuberante Aglaonema requiere poca luz y agua y es una alternativa perfecta para quienes no se dan mucha maña con las plantas.
ORQUÍDEA MARIPOSA (PHALAENOPSIS) Una planta elegante con unas flores divinas, la orquídea tiene una variedad de colores y es perfecta para absorber los químicos de las bolsas de plásticos y tapizados nuevos.
FILODENDRO (PHILODENDRON) A prueba de descuidos y excelente para colgar, el philodendron absorbe los químicos de cosméticos, productos de limpieza y pegamento.
MALAMADRE (CHLOROPHYTUM COMOSUM) Esta increíble planta crece incluso sin cuidados, es un poderoso purificador de aire que remueve los químicos liberados por los aparatos que funcionan con gas. Además la puedes reproducir fácilmente.
CUNA DE MOISES (SPATHIPHYLLUM) Esta planta es la que mejor neutraliza las ondas electromagnéticas, fácil de mantener, absorbe las toxinas que generan cáncer en el aire.
LENGUA DE TIGRE (SANSEVIERIA TRIFASCIATA 'LAURENTII') Esta planta ama la humedad y es perfecta para el baño, donde puede absorber las toxinas del papel higiénico y los productos de cuidado personal.
ÁRBOL DEL CAUCHO (FICUS ELASTICA) Un excelente filtro de aire, el gomero requiere cuidados durante la poda porque emite una savia lechosa y sus hojas pueden ser venenosas para los animales domésticos.
AZALEA (RHODODENDRON SIMSII) Arbusto florido que crece bien en temperaturas frescas y es genial para filtrar los químicos de los materiales de construcción, como el aislamiento de espuma de poliuretano y la madera contrachapada.
FICUS (FICUS BENJAMINA) Este árbol frondoso absorbe los químicos que emiten los muebles y las alfombras nuevas.
CRISANTEMO (CHRYSANTHEMUM MORIFOLIUM) Una planta robusta con flores llamativas, los crisantemos filtran el amoníaco del aire, un químico que suele encontrarse en los desechos de origen animal y los productos de limpieza. Si tienes un gato, ten una cerca de sus piedritas.
ALOE VERA (ALOE BARBADENSIS) Excelente para aumentar el nivel de oxígeno en tu casa, el aloe vera filtra las toxinas del aire, además de ser una excelente cura para cortes y quemaduras.
CACTUS (SUCULENTAS) Destaca el cactus peruvianus, también conocido como cactus del ordenador porque neutralizan las ondas electromagnéticas.
No importa donde trabajemos, estudiemos o vivamos, si nuestro espacio de convivencia diaria carece de plantas siempre podemos contribuir a mejorar el entorno colocando plantas de diferentes tipos, colores y texturas, recordemos que ¡las plantas hacen feliz a la gente!
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