Los fracasos de las reuniones de alto nivel de la ONU para contrarrestar los efectos del cambio cimático ya son una constante. Llámese cumbre climática, por los océanos, contra la desertificación o de la biodiversidad, los países miembro aceptan generalidades y promesas, nada de compromisos medibles, vinculantes o económicos.
Así quedó claro, tras dos semanas de reuniones de la COP16 sobre Biodiversidad, realizada en Cali, Colombia y considerada la cumbre de biodiversidad más concurrida de la historia, con 23 mil delegados inscritos.
La ministra colombiana de Medio Ambiente y presidenta de la COP16 sobre Biodiversidad, Susana Muhamad, en la plenaria de clausura. Foto: UN Biodiversity - CDB.
Luego de trece horas de negociaciones sobre para la creación de un nuevo fondo para la biodiversidad que no esté coordinado por el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF) y así exigido por los países en desarrollo, las grandes potencias como la Unión Europea, Japón y Canadá bloquearon llegar a algún acuerdo, ello, a pesar de los recientes informes globales sobre la acelerada pérdida de biodiversidad, como es el caso del Informe Planeta Vivo 2024 elaborado por WWF y Zoological Society of London.
“Se dejó de aprobar la estrategia financiera y los recursos, y tampoco se aprobó el marco de monitoreo. Eso deja algunos retos para la convención y toca empezar a subsanarlos. La discusión siempre fue muy polarizada”, señaló Susana Muhamad, ministra colombiana de Medio Ambiente y presidenta de la COP16.
El nudo, como siempre, fue el dinero. Esta ocasión debido a que algunos países del Sur global, grupo liderado por Brasil y países africanos, no están conformes con que los recursos sean custodiados por el GEF porque en su toma de decisiones participa Estados Unidos, uno de los dos países que no han ratificado el convenio de biodiversidad y, por que señalan los fondos casi inaccesibles e inequitativos.
En los últimos 50 años el tamaño de las poblaciones de fauna silvestre se ha reducido en 73%; las poblaciones de especies de agua dulce han sufrido un declive del 85%, las terrestres del 69% y las marinas del 56%. Informe Planeta Vivo 2024.
Además porque la aportación para financiar la conservación de la biodiversidad sigue siendo voluntaria, sin algún tipo de obligación o retribución por parte de los países ricos, los responsables del cambio climático. No se logró alcanzar la meta de los 200 mil millones anuales de dólares en ayudas en 2025 y 30.000 en 2030.
Ante la falta de quórum durante la última reunión, el sábado 2 de noviembre, con discusión sobre la financiación, la ministra decidió algo inédito: “suspender” las negociaciones hasta nuevo aviso (fecha y lugar), con la posibilidad de realizarse de manera virtual.
La COP16 estaba llamada a ser LA cumbre de la implementación y desarrollo del Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal, (COP15) el acuerdo que se alcanzó en Canadá en 2022 para proteger al menos el 30% de la biodiversidad para 2030.
Logros raquíticos
El reconocimiento de la contribución de las comunidades indígenas, afrodescendientes y comunidades locales al cuidado y la preservación de la biodiversidad. Destaca la fuerte participación y exigencia de pueblos indígenas, comunidades locales y afrodescendientes sobre el respeto a sus derechos.
La creación de un fondo mundial para establecer pagos por el uso de secuencias genéticas digitalizadas, denominado Fondo de Cali, que también garantizará el reparto de los beneficios obtenidos por la biodiversidad. Este fondo (DSI, banco genético) incluye pagos por parte de grandes farmacéuticas, agroindustrias, cosméticas y biotecnología por el uso que hagan de los recursos genéticos, algo que según los expertos podría recaudar hasta 1,000 millones de dólares al año para la conservación y restauración de la biodiversidad. Sin embargo, no se estableció cómo se recaudará el dinero de las empresas, algunos críticos señalan este fondo como la ‘cínica’ mercantilización de la biodiversidad.
El establecimiento de un Marco de Evaluación y Seguimiento del Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal, que incluye indicadores y fuentes de información que permitirán recopilar datos sobre el progreso en el cumplimiento de sus 23 metas concretas. Sin embargo, desapareció el compromiso de que la convención genere informes donde se evalúe el progreso de cada país o la posibilidad de formular propuestas de políticas vinculantes.
En esta cumbre, 152 incumplieron con presentar sus planes nacionales para conservar la biodiversidad, adaptados al Marco Mundial. Solo 44 de los 196 países sí los presentaron.
Con información de las agencias AFP, EP, EFE y Prensa Latina
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